(este era el blog de berta, y acá suelo escribir lo que me viene en gana, sobre el claun. alguna vez fui ute y fui berta. algunos conocen la historia, otros no. ahora soy Una, finalmente. pero no puedo unificarme en todos los sentidos. en mí la unidad tiene que ver con permitirme la pluralidad. el amontonamiento)

jueves, 31 de agosto de 2006

re-encuentro. ¿re-inicio?

hoy me llegó a mi casilla un mail con el comment de luli pidiendo más bértigo.
les digo la verdad: me había olvidado de este blog. se me había borrado de la cabeza. en gran parte porque había abandonado mi etapa blogger, que ahora estoy recuperando.

tanto así me había olvidado que ya no recordaba mi nombre de usuario y contraseña. me la he pasado un buen rato probando y probando, urgando en mi inconsciente hasta que los recuperé. y aquí estoy. a punto de ponerme a escribir más pavadas en torno al claun. claun de mis amores. claun que me hiciste bien. claun que me cambiaste la vida.

tanto así me había olvidado que pienso que quizás era porque me daba un poco de vergüenza tener el descare de ponerme así como así a escribir sobre claun/clún/clown.

justo viene de suceder el primer festival de claun en el rojas. la martí se mandó una movida maravillosa (que aprovecho para aplaudir/agradecer con todo mi corazón) y que resultó en un verdadero encuentro entre todos los que decidimos portar nariz colorada como modo de vida (sí, me pongo cursi y extremista y digo que ser payaso es más que una profesión). ahí estaban todos: desde las maestras de maestros que son la moreira y la soko, hasta el más reciente alumno de claun del alumno del alumno del alumno del alumno de alguna de ellas. y fue una maravilla ser testigo de todo eso. de semejante rejunte. (me perdí el curso de sue morrison, con quien todos estaban absolutamente fascinados. y me pesa. pero sé que en algún momento de la vida me la voy a cruzar.)

y pienso que hay que estar más atentos a conectar/conocer/visitarse/verse/formarse/deformarse/
sorprenderse/urgar en la historia de/videar/leer. siempre les digo a mis alumnos (y que ellos no me dejen mentir) que para ser un buen payaso hay que pasar por muchos ojos (incluidísimos los del público). que cada maestro ve en uno una arista/un color/una cara diferente. que nunca hay que dejar de sorprenderse del payaso. que nunca hay que encapsularlo/sellarlo/obligarlo a cumplir formas, ni creer que lo tenemos en la palma de la mano. que siempre hay que animarse a fracasar y fracasar y entrar en crisis y despojarse y pasar por el mar de mierda del no saber qué corno hacer, para ir más profundo. y que nunca se termina de aprender a ser payaso. que, como decía lecoq, puede ser -con suerte- que uno llegue a ser un buen payaso a los 70 años.

durante el festival sentí que hacia allí vamos muchos: rumbo a los 70 (dato anecdótico: así se iba a llamar Noches Payasas, antes de llamarse Noches Payasas). que somos unos cuantos los que sabemos/creemos/sentimos que ponerse una nariz (sea ésta de un material concreto o imaginario) es una cosa seria/alucinante/única.

yo amo ser payasa. ser una mujer payasa. amo a mis compañeros de aventuras payasas. y siento que cada vez son más. amo el mundo payaso.

qué se le va a hacer, quizás esperaban teoría/datos/pensamientos/reflexiones/apuntes, pero hoy estoy así: emotional one hundred per cent.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Usted aunque esté 100% emocional sigue enviandonos información y sigue abriendonos la cabeza en esto del claun porque saberse y aceptarse confundido forma parte de este laargo proceso. Gracias por sus reflexiones que tomo y continúo.
Un beso enorme a las dos!
luli

Anónimo dijo...

se me pianta un lagrimon de leerla nuevamente. aqui desde los profundos anales de alumno de alumno de alumno, le digo que la amo por todo lo que me dio, por haber hecho de mi payasa una pequeña cosa que jamas querria dejar, por hacerme saber garciosa, infeliz, risa, muerte, cosa, pequeña payasa inconciente que continuará
Jime