no voy a negar que hago cosas en parte porque necesito reconocimiento, o dinero, o que me miren, o que me quieran, o que piensen (como decía mi querida ex-marta en "parece ser que me fui") "mirá que bien esta chica...". el ego existe, claro. y yo no estoy para nada libre de él.
pero cada vez que junto a esas cosas también está el motor del amor/del deseo/de la curiosidad, soy infinitamente más felíz y las cosas (me) suceden infinitamente mejor.
amor por otro u otros. por mí, también. por un arte. por el encuentro. por una nariz colorada. por un lugar. por un recuerdo. por alguien que está por venir. por alguien que se fue, pero sigue estando. por un grupo de gentes. por un libro. por la tierra. por un futuro. por un río.
deseo de crecer. de ver crecer a otros. de encontrar pero, sobre todo, de seguir buscando. de juntar fuerzas dispersas. de decir algo. de modificar algo. de reciclar algo.
curiosidad de todo: de los otros, de mí misma, de lo que viene, de qué pasa si te metés ahí, o si te encontrás con tal, o si decís eso, o de si no hacés caso de aquello...
desde que tengo recuerdo, cada vez que me puse a hacer cosas para figurar, o para competir, o para hacer algo "en contra de...", o para "ser mejor que...", o me moví desde el enojo, me fue para la mierda. me estrolé en alguna pared o, simplemente, me agoté (o se agotaron otros de mí) antes de empezar.
puede que suene obvio. o cursi. o boludo. pero estos días no puedo dejar de pensar en eso.
en que depende de qué motor tengas, se te mueven las cosas.
lo bueno es que, en la vida, esos motores es uno el que los elije.
(este era el blog de berta, y acá suelo escribir lo que me viene en gana, sobre el claun. alguna vez fui ute y fui berta. algunos conocen la historia, otros no. ahora soy Una, finalmente. pero no puedo unificarme en todos los sentidos. en mí la unidad tiene que ver con permitirme la pluralidad. el amontonamiento)
miércoles, 19 de mayo de 2010
martes, 2 de febrero de 2010
la lluvia y una luz particular.
todos los veranos algo fundamental acontece.
no paro nunca de aprender y sorprenderme.
éste enero, todos ellos, me enseñaron cosas fundamentales.
...
día de búsqueda de trajes.
toda la ropa está tirada en el suelo.
es un revoltijo en el que ellos se sumergen gustosos.
buscan. encuentran, vuelven a buscar, vuelven a encontrar.
de pronto, una tormenta. enorme. con truenos, relámpagos y centellas.
el agua empieza a entrar a cántaros por la claraboya del techo.
es como si lloviera adentro.
algunos buscan trapos de piso. otros se montan a escaleras altísimas para cerrar ventanas. otros sostienen las escaleras. otros suben los autos a la vereda. otros ponen baldes debajo de las cataratas de goteras.
pero nada se desmantela. nadie entra en pánico. nadie sueña, siquiera, con parar el trabajo. ni con preocuparse.
la experiencia continúa.
y entonces, para desafiarnos todavía más, la luz se corta.
la ropa está corrida hacia los bordes y en el centro hay un hueco, lleno de agua.
algunos celulares y linternas (y una vela ínfima) empiezan a prenderse.
yo siento que debería hacer algo. ocuparme.
me descoloco un poco.
pero de pronto me paro.
y los miro.
ellos son pura calma.
no se preocupan.
aceptan. tan payasamente.
una maestra me habla de otra maestra (esa señora a la que me muero por conocer) y me dice: "sue dice que el clown vive entre el trueno y el relámpago, esto es una buena señal"
y, de pronto, todo fluye.
los miro. escucho la lluvia. la siento. los ojos se acostrumbran de a poco a la oscuridad.
y les pido que nos tiremos en el piso.
y nos quedamos quietos y callados. recibiendo todo eso.
la lluvia hace sonar el techo de chapa. y por la claraboya se ve la luz de los relámpagos.
se escuchan, de a poco, anécdotas de días tomentosos. nos reímos. nos quedamos otra vez en silencio. se escucha la respiración de los demás.
y, de ahí en más, lo que pasó es una cosa mágica.
de canciones, nombres y bautismos.
...
días de cierre.
estamos en ronda.
y ellos son sus propios maestros.
yo soy sólo una parte.
y esto es sólo una ínfima porción del proceso.
...
trabajo en el espacio.
me encuentro con los ojos de cada uno.
y, entonces, me meto en 19 universos diferentes.
regalazo.
...
trabajo con música.
peluca. mágico, increíble, capo peluca.
los ve. tira de la punta del hilito que cada uno le muestra.
sin presión, pero con firmeza.
no los deja escaparse.
y cada uno encuentra su canción.
y mucho más.
jueves, 12 de febrero de 2009
camino.
(escrito en un mail a los chicos del intensivo de febrero de 2009. con correcciones de último momento y de releída.)
siempre hay un día durante los cursos en el que me despierto o me acuesto maravillada.
me maravillo de la gente que se anima a ponerse una nariz colorada y a exponerse a esa desnudéz tan poderosa y a la vez tan íntima.
me maravillo de que sigan eligiendo ser causales de risa. y enfrentarse a todos los cuestionamientos, problemas, preguntas que eso implica.
me maravillo de las personas para las que es una elección hacer que otro se ría o se emocione de y por ellas.
me parece increíble e inverosímil, por momentos. incomprensible.
porque, si bien sé (como payasa que soy) que en eso hay MUCHO de narcicismo y de histrionismo, me parece que también hay una base de bravura y de generosidad que es hermosa.
me sigo maravillando todavía ante el asomo de cada payaso. ante ese momento en que las personas dejan de ser ellas mismas en su versión "humana", por así decirlo, para darle paso al payaso que está ahí, en ellas.
o quizá sea a su versión aún más humana, profundamente humana, vulnerable y fuertemente humana, a lo que dan paso.
a veces es sólo un pequeño momentito, a veces es una avalancha de momentos, pero cualquiera de esas dos cosas basta para que yo me enamore instantáneamente de ese nuevo especímen/ser/criatura del mundo payaso.
y me sigo maravillando de lo únicos que son, cada uno con su universo completo pegado.
no hay dos iguales.
puede haberlos parecidos, similares, hermanados, parientes. mas nunca idénticos.
y, sin embargo, cuando las personas aprenden/deciden/eligen dejarles paso, TODOS ellos son tan completamente hermosos y cautivantes, y despiertan pasiones tan intensas, y amores tan profundos e identificaciones tan potentes.
desde los ingenuos hasta los villanos, desde los cerebros geniales hasta los opas totales, desde los sexies desatados hasta los timidones de cachete colorado, desde los adultos resolvedores hasta los infantiles generadores constantes de problemas.
me sigue maravillando la posibilidad de amar, de aceptar, de adorar a alguien casi A CAUSA de sus defectos y de sus vulnerabilidades y de sus debilidades y de su ingenuidad y de sus miserias y de sus errores y de sus desórdenes. me fascina que exista esa posibilidad en un mundo donde nos enseñaron siempre, todo el tiempo, a cada paso, que tenemos que ser bellos, exitosos, inteligentes, astutos, fuertes, valientes, concienzudos, racionales, razonables, agradables, correctos...
me sigue maravillando, voy a repetir una y otra vez en este mail, que podamos querer a alguien por todas esas cosas, simplemente porque nos las regala, porque tiene la valentía de exponerlas, de aceptarse imperfecto y, además, como si fuera poco, reírse y habilitarnos a reírnos de eso. y a llorar como chicos. y a sentir cosquilleos en el cuerpo. y a respirar. y a sentirnos nosotros también, un poco más libres. y a bajar los hombros, blandos. y a estirar tanto la boca para sonreír que después tiembla toda la cara.
me sigue maravillando que SIEMPRE, durante los cursos de claun, aparecen los niños que todos fuímos alguna vez. aquellos que, poco a poco, fueron aprendiendo a intentar ser todo lo que decía en el párrafo de más arriba para volverse adultos competentes.
me sigue maravillando cómo el niño ese que fuímos alguna vez es algo así como una enciclopedia, un manual ilustrado, una lista completa de instrucciones para comprender/descubrir/dejar aparecer/acceder/invitar al payaso que queremos ser ahora.
me sigue maravillando como todo esto siempre está hablando del amor. y del ENCUENTRO con un otro. con unos otros.
y como la risa y ese aquí y ahora de cada encuentro, inevitablemente, mejora las personas. y, así, aunque sea un poquito, el mundo.
viernes, 2 de mayo de 2008
Este chico....
lunes, 31 de marzo de 2008
Un texto de Enter López
(Enter López es Facu Aguirre. Gracias a ambos)
Me gusta conectar con aquel (éste) Facu niño.
Me gusta enamorarme de cuanta payasa se me cruce, y pensar que es ella la mas hermosa de todas en todo el mundo (y seguramente lo es).
Me gusta saber que con cada amigo payaso que hago, me iría hasta la montaña mas alta del planeta para luego bajar corriendo carreras, y creer que no existe un mejor compañero de aventuras (y de seguro que no existe).
Me gusta pelear a veces: la camorra, y te saco la lengua o te hago chiva calenchu, o te digo que "ME-TE-NES-PO-DRI-DO!".
Me gusta amigarme después de la camorra, porque la amigación después de la camorración, es una reconfortación enorme. Como cuando después de revolver la pastita esa que se forma en el fondo del vaso, finalmente mezclas leche y cacao, y juntos somos chocolatada!
Me gusta después de amigarme: un chiquitín de camorra, un tironcito de pelo, una palmadita sonora (esos mimitos un tanto violentos pero cargados de un cariño enorme).
Me gusta vivir mis pequeñas tragedias como si fueran lo peor que pudo haber pasado (porque en ese momento SON lo más terrible que pudo haber pasado). Y ya habiendo pasado lo peor que pudo haber pasado, avanzo confiado; y las cosas (de jodidas que son) se las arreglan para salir todavía peor y yo OH tragedia, porque es mi destino (y me gusta).
Me gusta que nos miremos a los ojos, que juguemos, que creemos, que creamos, que confiemos, que me lleves a tu mundo, que te pueda llevar al mío, que nos pongamos mal y después bien pero siempre juntos, que nos abracemos y que nos abracen, que nos divirtamos haciendo divertir, que deliremos, que explotemos, y nos tranquilicemos (listos para volver a empezar), que salgamos siempre dispuestos a dar lo mejor y lo disfrutemos plenamente!!
Porque es una pasión por la napia roja, desvivirse por y para el publico, amar lo que se hace y la gente con la que se trabaja. Y llevar esta pasión, este desvivirse, este amor a un extremo tal que terminemos siendo los desequilibrados que somos.
Y digo... declaro a los gritos: ME GUSTA SER CLAUN Y SER UN DESEQUILIBRADO, YO SOY CLAUN PORQUE ME GUSTA!!
Me gusta conectar con aquel (éste) Facu niño.
Me gusta enamorarme de cuanta payasa se me cruce, y pensar que es ella la mas hermosa de todas en todo el mundo (y seguramente lo es).
Me gusta saber que con cada amigo payaso que hago, me iría hasta la montaña mas alta del planeta para luego bajar corriendo carreras, y creer que no existe un mejor compañero de aventuras (y de seguro que no existe).
Me gusta pelear a veces: la camorra, y te saco la lengua o te hago chiva calenchu, o te digo que "ME-TE-NES-PO-DRI-DO!".
Me gusta amigarme después de la camorra, porque la amigación después de la camorración, es una reconfortación enorme. Como cuando después de revolver la pastita esa que se forma en el fondo del vaso, finalmente mezclas leche y cacao, y juntos somos chocolatada!
Me gusta después de amigarme: un chiquitín de camorra, un tironcito de pelo, una palmadita sonora (esos mimitos un tanto violentos pero cargados de un cariño enorme).
Me gusta vivir mis pequeñas tragedias como si fueran lo peor que pudo haber pasado (porque en ese momento SON lo más terrible que pudo haber pasado). Y ya habiendo pasado lo peor que pudo haber pasado, avanzo confiado; y las cosas (de jodidas que son) se las arreglan para salir todavía peor y yo OH tragedia, porque es mi destino (y me gusta).
Me gusta que nos miremos a los ojos, que juguemos, que creemos, que creamos, que confiemos, que me lleves a tu mundo, que te pueda llevar al mío, que nos pongamos mal y después bien pero siempre juntos, que nos abracemos y que nos abracen, que nos divirtamos haciendo divertir, que deliremos, que explotemos, y nos tranquilicemos (listos para volver a empezar), que salgamos siempre dispuestos a dar lo mejor y lo disfrutemos plenamente!!
Porque es una pasión por la napia roja, desvivirse por y para el publico, amar lo que se hace y la gente con la que se trabaja. Y llevar esta pasión, este desvivirse, este amor a un extremo tal que terminemos siendo los desequilibrados que somos.
Y digo... declaro a los gritos: ME GUSTA SER CLAUN Y SER UN DESEQUILIBRADO, YO SOY CLAUN PORQUE ME GUSTA!!
sábado, 22 de diciembre de 2007
respirar.
cena en masa madre con mi amigo el tonto. y después heladito en su casa con tanto viento que las ventanas repiquetean constantemente. hablamos de los proyectos que se vienen. de los solos, de los acompañados, de lo que tenemos en las cabezas, dormidos y despiertos.
[el mascarpone con frutos rojos es para empuñar un arma y llevarse hasta la última pizquita]
el tonto se abrió un blog. y a mí me dió ganas (esos empujones que te vienen cuando ves a tus amigos del alma haciendo cosas) de volver a escribir acá.
y, quizá, los balances de fin de año...
y quizá que tengo tiempo... y a mí el tiempo me hace escribir.
qué sé yo.
escribir es como una forma de agarrar.
y hay muchas cosas de este año que yo quiero agarrar. aunque después las suelte. ya están acá. para siempre.
esta noche de hoy con el tonto, por ejemplo. tontísimo del alma con el que, por suerte, comparto tantas, enormes, cosas.
y las casi cincuenta noches que nos dijimos "mierda" detrás de la pata.
y la morocha.
y nuestro infatigablemente absurdo viaje constante.
y esos otros seis con los que hicimos otras tantas cosas y nos dijimos otras tantas palabras detrás de otras tantas patas.
y estos compañeros de casa, con los que juego todo el tiempo a tener la vida que me gusta. y, entonces, tengo la vida que me gusta. y la música de pelo. y los gritos pelados de marina. y los rulos desenfrenados de kyle.
y toda esa marea de gente de ojos bien abiertos que se anima a ponerse una nariz roja para develar sus zonas más projundísimas. para exponerse. para hacer reír. para encontrarse con otros.
y yo que los veo y soy felíz. y siento que es por acá. que acá me quedo.
y las gracias.
las gracias.
miles. infinitas. inagotables gracias.
ja.
[el mascarpone con frutos rojos es para empuñar un arma y llevarse hasta la última pizquita]
el tonto se abrió un blog. y a mí me dió ganas (esos empujones que te vienen cuando ves a tus amigos del alma haciendo cosas) de volver a escribir acá.
y, quizá, los balances de fin de año...
y quizá que tengo tiempo... y a mí el tiempo me hace escribir.
qué sé yo.
escribir es como una forma de agarrar.
y hay muchas cosas de este año que yo quiero agarrar. aunque después las suelte. ya están acá. para siempre.
esta noche de hoy con el tonto, por ejemplo. tontísimo del alma con el que, por suerte, comparto tantas, enormes, cosas.
y las casi cincuenta noches que nos dijimos "mierda" detrás de la pata.
y la morocha.
y nuestro infatigablemente absurdo viaje constante.
y esos otros seis con los que hicimos otras tantas cosas y nos dijimos otras tantas palabras detrás de otras tantas patas.
y estos compañeros de casa, con los que juego todo el tiempo a tener la vida que me gusta. y, entonces, tengo la vida que me gusta. y la música de pelo. y los gritos pelados de marina. y los rulos desenfrenados de kyle.
y toda esa marea de gente de ojos bien abiertos que se anima a ponerse una nariz roja para develar sus zonas más projundísimas. para exponerse. para hacer reír. para encontrarse con otros.
y yo que los veo y soy felíz. y siento que es por acá. que acá me quedo.
y las gracias.
las gracias.
miles. infinitas. inagotables gracias.
ja.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
mundos (in)mundos.
che, anónimo, y ya que vos sabés tanto de justicia social, de mártires (¿alguien usó la palabra mártir?), de ética, de poética y metafórica, de profundidad y anchura, de cita shakespeareana, de humildad y narcisismo, de foniatría, de definiciones, de aportes al mundo real; pero al mismo tiempo me mandás un comentario ofensivo que no construye nada, sin tener la cara de firmarlo, ni la valentía de establecer la posibilidad de un diálogo y, lo que es peor, escrito desde la infinita soberbia de no tener ni la menor idea de qué y a quiénes estás criticando:
¿por qué no te dejás de perder tus valiosísimos tiempo y dinero entrando a blogcitos de morondanga como éste (a los que no se llega de casualidad -para la próxima: no aclares tanto, que a veces oscurece-) y no los usás para generar el desierto de arena que, seguramente, aportás día a día para la mejora de la cruel realidad?
nosotros ya sabemos que somos ínfimos, mínimos, escasos, menores y rudimentarios. no hace falta que desciendas de tus alturas danesas a decírnoslo.
pd: y si querés que publique tu comment, ponéle nombre y apellido y contános un poquito lo que hacés, así tenemos el gusto de saber quién nos honra con su presencia, su palabra y sus consejos.
¿por qué no te dejás de perder tus valiosísimos tiempo y dinero entrando a blogcitos de morondanga como éste (a los que no se llega de casualidad -para la próxima: no aclares tanto, que a veces oscurece-) y no los usás para generar el desierto de arena que, seguramente, aportás día a día para la mejora de la cruel realidad?
nosotros ya sabemos que somos ínfimos, mínimos, escasos, menores y rudimentarios. no hace falta que desciendas de tus alturas danesas a decírnoslo.
pd: y si querés que publique tu comment, ponéle nombre y apellido y contános un poquito lo que hacés, así tenemos el gusto de saber quién nos honra con su presencia, su palabra y sus consejos.
jueves, 15 de noviembre de 2007
empujoncito
hace muchos dìas, desde que fui al estreno de marina, empecé a escribir este texto que sigue. nunca lo siento como terminado, siempre hay algo que corregir o agregar. porque cuando uno trata de explicar esas cosas que no tienen explicación, las palabras se convierten en unas cositas negras que parecen no decir nada.
pero marina me escribió un texto hermoso que leí ayer (y que está posteado acá abajo). y, como tantas otras veces, me dió el empujoncito que faltaba. entonces acá va, mi texto siempre inconcluso, caòtico, desordenado y escaso sobre su hermoso espectáculo.
marta espera/sueña/se levanta y anda/grita/se ríe/llora/viaja/se hunde/se encierra/se toca el corazón/y sale/sale/sale. y sabe que hay algo más. porque marina siempre supo (y sigue sabiendo) que siempre hay algo más. y lo mejor de todo es que ella puede verlo. se anima a salir y verlo. tiene las agallas y los ovarios (porque es tan mujer) de agarrar la manija con toda la mano, girarla de un zopetón y asomar su nariz roja como sólo una nariz roja puede ser. marina se deshoja, se desenvuelve, se desnuda y entonces marta es marina y marina es marta. y lo más maravilloso es que esa marina, potente, valiente, corajuda, sensible, amorosa, se vuelve todavía más unviersal cuando se mete en su piel de marta. y entonces te lleva. te agarra de la mano, va despacio, te hace sentir cuidado y te lleva a su mundo. y no sólo eso: sino que te hace entender que el mundo (el suyo y el otro, el de todos) no termina ahí. el mundo no termina. nunca. siempre hay un camino para ir más lejos. más adentro. más afuera. más lejos. más cerca. siempre hay otros. siempre están los ojos del otro. y siempre esos ojos son puertas hacia otros lados. marina cree en el encuentro. y entonces marta también. marta quiere, imperiosa/enorme/infinitamente encontrarse y re-encontrarse con otros. y sabe que con ese encuentro todo cambia. una y otra y otra y otra vez. y, entonces, es casi inevitable sentir que cuando ella viaja, nosotros viajamos con y por ella. por sus vericuetos, por sus recuerdos, por sus miedos, por sus enojos, por sus deseos, por sus contenturas de mar. y, lo infinitamente agradecible, es que todas esas cosas se vuelven nuestras. ella nos las regala. nos las devuelve. sus fotos son nuestras fotos. y Rosa que se vino de celeste. su canción es nuestra canción. sus pantuflas nos abrigan los pies. y estamos todos en el mar, nadando como sirenas.
"parece ser que me fui" es uno de los espectáculos más valientes que ví. porque marinamarta es una verdadera amazona [amazona/amiga/payasa/compañera de aventuras/buscadora incansable/hermana/guía]. y tiene un corazón grande como un elefante. y una guerrera con corazón grande como de un elefante que encima de todo te hace mezclar las carcajadas con los mocos, es una de esas cosas que hay que agradecer (tanto tanto) estando por acá.
"parece ser que me fuí" es un espectáculo que no se te va nunca de la vida. te queda ahí y te lleva. gracias, enana, por animarte. por poderle a todo. por hacer posible lo imposible. por llevar encima una cosa tan grande. vos solita, con tu sillita y tu carterita. y esa música increíble de mi peluca querido/hermano de la vida también, que se merece un post aparte, porque es pillo y capo. y porque es un groso.
pero marina me escribió un texto hermoso que leí ayer (y que está posteado acá abajo). y, como tantas otras veces, me dió el empujoncito que faltaba. entonces acá va, mi texto siempre inconcluso, caòtico, desordenado y escaso sobre su hermoso espectáculo.
marta espera/sueña/se levanta y anda/grita/se ríe/llora/viaja/se hunde/se encierra/se toca el corazón/y sale/sale/sale. y sabe que hay algo más. porque marina siempre supo (y sigue sabiendo) que siempre hay algo más. y lo mejor de todo es que ella puede verlo. se anima a salir y verlo. tiene las agallas y los ovarios (porque es tan mujer) de agarrar la manija con toda la mano, girarla de un zopetón y asomar su nariz roja como sólo una nariz roja puede ser. marina se deshoja, se desenvuelve, se desnuda y entonces marta es marina y marina es marta. y lo más maravilloso es que esa marina, potente, valiente, corajuda, sensible, amorosa, se vuelve todavía más unviersal cuando se mete en su piel de marta. y entonces te lleva. te agarra de la mano, va despacio, te hace sentir cuidado y te lleva a su mundo. y no sólo eso: sino que te hace entender que el mundo (el suyo y el otro, el de todos) no termina ahí. el mundo no termina. nunca. siempre hay un camino para ir más lejos. más adentro. más afuera. más lejos. más cerca. siempre hay otros. siempre están los ojos del otro. y siempre esos ojos son puertas hacia otros lados. marina cree en el encuentro. y entonces marta también. marta quiere, imperiosa/enorme/infinitamente encontrarse y re-encontrarse con otros. y sabe que con ese encuentro todo cambia. una y otra y otra y otra vez. y, entonces, es casi inevitable sentir que cuando ella viaja, nosotros viajamos con y por ella. por sus vericuetos, por sus recuerdos, por sus miedos, por sus enojos, por sus deseos, por sus contenturas de mar. y, lo infinitamente agradecible, es que todas esas cosas se vuelven nuestras. ella nos las regala. nos las devuelve. sus fotos son nuestras fotos. y Rosa que se vino de celeste. su canción es nuestra canción. sus pantuflas nos abrigan los pies. y estamos todos en el mar, nadando como sirenas.
"parece ser que me fui" es uno de los espectáculos más valientes que ví. porque marinamarta es una verdadera amazona [amazona/amiga/payasa/compañera de aventuras/buscadora incansable/hermana/guía]. y tiene un corazón grande como un elefante. y una guerrera con corazón grande como de un elefante que encima de todo te hace mezclar las carcajadas con los mocos, es una de esas cosas que hay que agradecer (tanto tanto) estando por acá.
"parece ser que me fuí" es un espectáculo que no se te va nunca de la vida. te queda ahí y te lleva. gracias, enana, por animarte. por poderle a todo. por hacer posible lo imposible. por llevar encima una cosa tan grande. vos solita, con tu sillita y tu carterita. y esa música increíble de mi peluca querido/hermano de la vida también, que se merece un post aparte, porque es pillo y capo. y porque es un groso.
["parece ser que me fuí" está los miércoles a las 23 hs. en No Avestruz, humboldt 1857. reservas aconsejadísimas al 4777-6956]
sábado, 3 de noviembre de 2007
nunca.
cada vez que escucho una persona decir "mi payaso/a NUNCA haría tal cosa" no puedo evitar imaginarme a ese payaso/a detrás de esa persona, frotándose las manos y esperando ansiosamente la primera oportunidad que se le aparezca para hacerla saltar de la sorpresa.
viernes, 5 de octubre de 2007
amontonamiento.
en medio de ese amontonamiento de payasas descubrí que yo misma soy un amontonamiento de mujeres, no siempre consistente o uniforme.
mi unidad sólo tiene lugar cuando me permito la variedad.
soy como ese postre que consiste en la degustación de todos los postres.
cada vez que veo una caja de bombones me desepera el hecho de que no voy a poder probarlos todos. no quiero comerlos todos, pero sí saber como sabe cada uno.
sorprenderme. eso quiero. todo el tiempo.
entonces, ahí, entre tantas mujeres tan diferentes, identificándome con muchas a veces, no tanto con otras, otras veces -me gustaran o no-, necesitando de esas energías a veces opuestas entre sí, me dí cuenta (o más bien se me metió en el cuerpo) que yo soy una hecha de muchas.
y soy un constante intento fallido de orden. mi mochila tiene cien bolsillos, siempre creo que separando las cosas en cajones diferentes voy a poder ordenarme. siempre necesité el orden, un orden particular, una clasificación de cosas. y los criterios podían ser de lo más variados y cambiar a cada momento. un día ordenaba por colores. otro por texturas. otro por títulos. otro por instinto.
por eso tuve alguna vez dos y hasta tres payasas. necesité separar mis partes, darles un cuerpo propio, diferente. profundizar en cada una, para después unirlas.
no está mal. no estuvo mal. son procesos. y disfruté mucho cada uno de esos momentos.
ahora sé que yo soy todas esas partes. o que todas esas partes son yo.
lo entendí y abrí la puerta.
sin miedo a quedarme en la superficie.
profundizar en la sorpresa constante. en el cambio. en cada una de las partes en particular.
no sé cómo. pero allá voy.
splash!
AHORA SOY UNA.
mi unidad sólo tiene lugar cuando me permito la variedad.
soy como ese postre que consiste en la degustación de todos los postres.
cada vez que veo una caja de bombones me desepera el hecho de que no voy a poder probarlos todos. no quiero comerlos todos, pero sí saber como sabe cada uno.
sorprenderme. eso quiero. todo el tiempo.
entonces, ahí, entre tantas mujeres tan diferentes, identificándome con muchas a veces, no tanto con otras, otras veces -me gustaran o no-, necesitando de esas energías a veces opuestas entre sí, me dí cuenta (o más bien se me metió en el cuerpo) que yo soy una hecha de muchas.
y soy un constante intento fallido de orden. mi mochila tiene cien bolsillos, siempre creo que separando las cosas en cajones diferentes voy a poder ordenarme. siempre necesité el orden, un orden particular, una clasificación de cosas. y los criterios podían ser de lo más variados y cambiar a cada momento. un día ordenaba por colores. otro por texturas. otro por títulos. otro por instinto.
por eso tuve alguna vez dos y hasta tres payasas. necesité separar mis partes, darles un cuerpo propio, diferente. profundizar en cada una, para después unirlas.
no está mal. no estuvo mal. son procesos. y disfruté mucho cada uno de esos momentos.
ahora sé que yo soy todas esas partes. o que todas esas partes son yo.
lo entendí y abrí la puerta.
sin miedo a quedarme en la superficie.
profundizar en la sorpresa constante. en el cambio. en cada una de las partes en particular.
no sé cómo. pero allá voy.
splash!
AHORA SOY UNA.
cita de cita
cito a hilary chaplain que cito a w.c.fields:
"la comedia se trata de una tragedia aconteciéndole a otra persona"
"la comedia se trata de una tragedia aconteciéndole a otra persona"
paf!
un sacudón. esse monte de mulher palhaca fue un sacudón. un hermoso sacudón que venía necesitando hace rato. me sumergí durante diez días en un mundo de verdaderas amazonas de la escena. payasas. comediantes. mujeres. organizadoras. creadoras. viajeras. amigas.
conocí, ví, absorbí miles de cosas maravillosas.
crecí.
me descubrí mi primera cana.
me re-encontré conmigo. muy mucho.
y la semana que viene me pongo a trabajar, por fin, en un espectáculo sola. solita mi alma. todita mi alma.
acá algunas fotos del festival.
en el trencito que sube al corcovado con albina y alba (y lis, que sacó la foto)
almorzando en santa tereza con muchas
en la palestra sobre humor y género.
con adriana morales - belo horizonte (la grandota) y lis nobre - manaos (la pequeñita)
con enne marx - recife (de los doutores da alegria). de payasa a payasa.
con gaby y pamela del clownin - austria, un poquito borrachas, el día del cierre.
con hilary chaplain y dani barros, en la cantina donanna, nuestro restorán amigo.
con las marias da graca, luego de su espectáculo. y cida mendes.
con dri morales, enne marx y nara menezes. hermosas payasas.
con paola musatti y vera abbud (payasas) y albina. después de actuar en la varieté.
con silvia leblon (spirulina) y lu lopes (rubra)
con sonia, la paciencia en persona.
y algún día había que volver. pero algún otro, habrá que volver a volver.
domingo, 26 de agosto de 2007
contra viento y marea.
-¡están locos!- dijo una señora al pasar mientras todos ellos corrían por el medio de la calle, abajo de llovizna, en dirección a la cámara.
y mientras los veía, muertos de frío, con las narices naturales (esas que nos vienen puestas de nacimiento) tan coloradas como las de látex, yo también pensé que están locos. completa y valientemente locos. y los adoré por eso. y casi que me pongo a llorar de pura emoción.
¿qué es lo que lleva a un grupo de personas a levantarse tempranísimo un domingo lluvioso de invierno para ir a filmar un corto sobre payasos que intentan salvar al mundo? ¿qué es lo que hace que se sostengan contra todo lo que pase, firmes, y que encima lo disfruten? me preguntaba.
¿qué hace toda esta manga de chiflados corriendo por la calle humahuaca, en tropel?
y, entonces, cuando pienso en ellos y en muchos otros que ví haciendo cosas similares, cuando pienso en la cantidad de gente creando/inventando/poniendose en juego/corriendo riesgo/haciendo reír a otra gente/colaborando/exponiéndose/etc./etc./etc.: soy felíz.
y me da orgullo y amor y me siento fuerte y crezco y vuelvo a elegir, sin dudar ni un poquito.
somos payasos.
nos gusta serlo.
y vamos contra viento y marea si hace falta, y también a favor de la corriente cuando va donde queremos ir.
y mientras los veía, muertos de frío, con las narices naturales (esas que nos vienen puestas de nacimiento) tan coloradas como las de látex, yo también pensé que están locos. completa y valientemente locos. y los adoré por eso. y casi que me pongo a llorar de pura emoción.
¿qué es lo que lleva a un grupo de personas a levantarse tempranísimo un domingo lluvioso de invierno para ir a filmar un corto sobre payasos que intentan salvar al mundo? ¿qué es lo que hace que se sostengan contra todo lo que pase, firmes, y que encima lo disfruten? me preguntaba.
¿qué hace toda esta manga de chiflados corriendo por la calle humahuaca, en tropel?
y, entonces, cuando pienso en ellos y en muchos otros que ví haciendo cosas similares, cuando pienso en la cantidad de gente creando/inventando/poniendose en juego/corriendo riesgo/haciendo reír a otra gente/colaborando/exponiéndose/etc./etc./etc.: soy felíz.
y me da orgullo y amor y me siento fuerte y crezco y vuelvo a elegir, sin dudar ni un poquito.
somos payasos.
nos gusta serlo.
y vamos contra viento y marea si hace falta, y también a favor de la corriente cuando va donde queremos ir.
domingo, 1 de julio de 2007
una novedad más felíz que la otra...
me invitaron a Esse Monte de Mulher Palhasa, un encuentro internacional de payasas que organizan As Marías da Graca, payasas brasileras. iré con un número y participaré de un panel sobre Comicidad y Género. estoy felíz. más que felíz, chocha. más que chocha, emocionada. más que emocionada, caminando en el aire. y un poquito nerviosa también, pero preparándome con tuti.
y hoy salió la crítica del cancionero rojo en la nación. con vega/levin/biebel/flores muñoz/berenbaum/alvarez/sica/benito/baglivo nos ganamos cuatro estrellitas de cinco. un muy bueno. y estamos muy contentos. asíque les dejo el link acá, para compartirlo con ustedes.
y, para coronar, el martes a las 5 de la mañana vuelve mi amiga marinamarta de las europas, repleta de cosas, con el corazón contento porque le fue muy bien y sembró y cosechó y volvió a sembrar. y todo florece y yo me pongo cursi. la casa se completa otra vez. tengo ganas de verla y escucharla y abrazarla. falta poco.
y hoy salió la crítica del cancionero rojo en la nación. con vega/levin/biebel/flores muñoz/berenbaum/alvarez/sica/benito/baglivo nos ganamos cuatro estrellitas de cinco. un muy bueno. y estamos muy contentos. asíque les dejo el link acá, para compartirlo con ustedes.
y, para coronar, el martes a las 5 de la mañana vuelve mi amiga marinamarta de las europas, repleta de cosas, con el corazón contento porque le fue muy bien y sembró y cosechó y volvió a sembrar. y todo florece y yo me pongo cursi. la casa se completa otra vez. tengo ganas de verla y escucharla y abrazarla. falta poco.
jueves, 31 de mayo de 2007
este domingo cumplo años!
asíque todo aquel que quiera saludar, puede hacerlo a:
uteturman@yahoo.com
sepa que me voy a poner muy muy muy contenta.
uteturman@yahoo.com
sepa que me voy a poner muy muy muy contenta.
jueves, 24 de mayo de 2007
che, todos!
no se disfracen de anónimos cuando me comentan!
soy payasa! soy curiosa!
necesito saber quién está del otro lado!
pongan nombres/apodos/indicios!
gracias.
soy payasa! soy curiosa!
necesito saber quién está del otro lado!
pongan nombres/apodos/indicios!
gracias.
sueño
soñé que me encontraba con un payaso viejoviejoviejo. hermoso.
ese payaso, viejo y hermoso, con el que todos queremos encontrarnos alguna vez.
en el sueño yo sabía que tenía que encontrarlo. que él me había esperado. que ese encuentro no había sido casual.
me miraba, quieto, seguro, tranquilo y me decía:
"ser payaso es ser esclavo de tu propia libertad"
y, creanmé, que ahí, dicha por él, la palabra esclavo no tenía nada denso ni pesado. él estaba liviano. y yo también.
me desperté y me acordé que alguna vez escuché a cris martí decir algo parecido. no era exactamente eso, pero era parecido. creo que cris había dicho algo así como "ser preso de tu propia libertad" (debo tenerlo anotado en algún lado). tenía esa cosa de la paradoja. de lo difícil que es ser completamente libre, aún con la nariz puesta.
de hecho, no sé si se puede ser completamente libre. no sé siquiera si entendí bien aquella vez que cris lo dijo. no sé tampoco si lo entiendo ahora que el viejo me lo dijo en sueños. pero pienso dos cosas: una, que cris martí me enseñó tanto tanto tanto acerca de esa libertad, que siempre vuelve y vuelve. y otra, que yo quiero llegar a ser viejita como ese viejito de mi sueño. una viejita payasa, de ojos grandes y calmos.
ese payaso, viejo y hermoso, con el que todos queremos encontrarnos alguna vez.
en el sueño yo sabía que tenía que encontrarlo. que él me había esperado. que ese encuentro no había sido casual.
me miraba, quieto, seguro, tranquilo y me decía:
"ser payaso es ser esclavo de tu propia libertad"
y, creanmé, que ahí, dicha por él, la palabra esclavo no tenía nada denso ni pesado. él estaba liviano. y yo también.
me desperté y me acordé que alguna vez escuché a cris martí decir algo parecido. no era exactamente eso, pero era parecido. creo que cris había dicho algo así como "ser preso de tu propia libertad" (debo tenerlo anotado en algún lado). tenía esa cosa de la paradoja. de lo difícil que es ser completamente libre, aún con la nariz puesta.
de hecho, no sé si se puede ser completamente libre. no sé siquiera si entendí bien aquella vez que cris lo dijo. no sé tampoco si lo entiendo ahora que el viejo me lo dijo en sueños. pero pienso dos cosas: una, que cris martí me enseñó tanto tanto tanto acerca de esa libertad, que siempre vuelve y vuelve. y otra, que yo quiero llegar a ser viejita como ese viejito de mi sueño. una viejita payasa, de ojos grandes y calmos.
viernes, 18 de mayo de 2007
marta se va!
mi amiga y compañera de aventuras marta saldutti se va para andorra, al festival de payasas.
se va solita su alma, a mostrar un espectáculo todavía inédito por estos lares.
y para despedirla y para apoyarla y para ayudarla a solventar el viaje, ahí estaremos, haciendo números, improvisando, paveando, en lo que ella dió en llamar:
Variete Pirinea
Domingo 20 de mayo a las 22 hs. Teatro del Abasto - Humahuaca 3549 - Buenos Aires Entrada $10
Desde hace 7 años en un pueblito de montañas llamado Andorra, existe un Festival Internacional de Payasas. Y desde que apareció mi Marta, supe que iría. Que en algún momento me cruzaría con mujeres y mujeres y mujeres extranjeras que tienen este amor incoherente por la nariz. Hoy y con un trabajo en proceso, viajo solita a los pirineos a participar de esta nueva edición.
Será agradecidísimo entonces, un festejo, una sala calurosa y una recaudación que me solvente apenitas mis idas y venidas por tierras españolas.
Habrá actuaciones papotas de esas improvisadas y las mas queridas sorpresas de los amigos payasos que siempre acompañan.
Se viene el fresco, y yo prefiero terminar mi domingo de risa.
Que rebalcemos!!!!
Los espero.
Y gracias por rerererereenviar esta información a sus amigos!!!
Marina Barbera
(Y Marta su inseparable)
www.hojapapel.blogspot.com
jueves, 10 de mayo de 2007
estreno propio
¡y vengan a vernos a nosotros!
darío levin (también conocido como el sr. neptuno) y yo estrenamos un espectáculo de claun dirigido por lorena vega.
CANCIONERO ROJO
segundo espectáculo de la trilogía: cancionero negro, cancionero rojo y cancionero incoloro.
todos los sábados a las 24 hs. en absurdo palermo, ravignani 1557.
entrada $ 15 / estudiantes $ 12.
se aconseja FERVOROSAMENTE reservar al 4779-1156.
darío levin (también conocido como el sr. neptuno) y yo estrenamos un espectáculo de claun dirigido por lorena vega.
CANCIONERO ROJO
segundo espectáculo de la trilogía: cancionero negro, cancionero rojo y cancionero incoloro.
todos los sábados a las 24 hs. en absurdo palermo, ravignani 1557.
entrada $ 15 / estudiantes $ 12.
se aconseja FERVOROSAMENTE reservar al 4779-1156.
llegó, y se queda por un rato.
no se les ocurra perderse el espectáculo de gabriel chamé buendía "llegué para irme".
gabriel es un payaso genial. y el espectáculo es alucinante.
es en el paseo la plaza (6320-5350)
viernes 0 hs.
sábado 0.30 hs
domingo 19.00 hs.
la entrada sale $ 25, pero lo vale. y, además, supongo que las habrá también en cartelera.
y, de paso, todo aquel que pueda alguna vez tomar un curso con él, déle para adelante. sin dudar.
gabriel es un payaso genial. y el espectáculo es alucinante.
es en el paseo la plaza (6320-5350)
viernes 0 hs.
sábado 0.30 hs
domingo 19.00 hs.
la entrada sale $ 25, pero lo vale. y, además, supongo que las habrá también en cartelera.
y, de paso, todo aquel que pueda alguna vez tomar un curso con él, déle para adelante. sin dudar.
martes, 3 de abril de 2007
poniéndole vértigo a bértigo
vuelvo.
y hago una cosa. un acto de valentía.
le pongo "publicar entrada" a un montón de cosas que tenía guardadas en borrador.
estoy osada.
(aunque no tanto, algunas las sigo guardando/corrigiendo/cultivando)
y hago una cosa. un acto de valentía.
le pongo "publicar entrada" a un montón de cosas que tenía guardadas en borrador.
estoy osada.
(aunque no tanto, algunas las sigo guardando/corrigiendo/cultivando)
sábado, 7 de octubre de 2006
a ute y a berta.
escuchenmé ustedes dos: no se les ocurra dejarme nunca. no se les ocurra dejarme que las deje, que las guarde, que las cajonee. pueden fundirse en una. pueden mutar, cambiar rasgos, cortarse el pelo, ponerse ropas y nombres nuevos, operarse la nariz, hacer lo que se les cante, descansar un rato, disfrazarse de "personas normales", subirse a escenarios oficiales con otras máscaras, trabajar un tiempo en una oficina o en laverap, tomarse unas vacaciones en honolulu, ir a visitar el viejo continente, trepar árboles y hacerse magullones, dejarme un ratito sola...
pero desaparecer: eso sí que no.
yo,
sin ustedes,
no tengo ninguna gracia.
pero desaparecer: eso sí que no.
yo,
sin ustedes,
no tengo ninguna gracia.
jueves, 31 de agosto de 2006
re-encuentro. ¿re-inicio?
hoy me llegó a mi casilla un mail con el comment de luli pidiendo más bértigo.
les digo la verdad: me había olvidado de este blog. se me había borrado de la cabeza. en gran parte porque había abandonado mi etapa blogger, que ahora estoy recuperando.
tanto así me había olvidado que ya no recordaba mi nombre de usuario y contraseña. me la he pasado un buen rato probando y probando, urgando en mi inconsciente hasta que los recuperé. y aquí estoy. a punto de ponerme a escribir más pavadas en torno al claun. claun de mis amores. claun que me hiciste bien. claun que me cambiaste la vida.
tanto así me había olvidado que pienso que quizás era porque me daba un poco de vergüenza tener el descare de ponerme así como así a escribir sobre claun/clún/clown.
justo viene de suceder el primer festival de claun en el rojas. la martí se mandó una movida maravillosa (que aprovecho para aplaudir/agradecer con todo mi corazón) y que resultó en un verdadero encuentro entre todos los que decidimos portar nariz colorada como modo de vida (sí, me pongo cursi y extremista y digo que ser payaso es más que una profesión). ahí estaban todos: desde las maestras de maestros que son la moreira y la soko, hasta el más reciente alumno de claun del alumno del alumno del alumno del alumno de alguna de ellas. y fue una maravilla ser testigo de todo eso. de semejante rejunte. (me perdí el curso de sue morrison, con quien todos estaban absolutamente fascinados. y me pesa. pero sé que en algún momento de la vida me la voy a cruzar.)
y pienso que hay que estar más atentos a conectar/conocer/visitarse/verse/formarse/deformarse/
sorprenderse/urgar en la historia de/videar/leer. siempre les digo a mis alumnos (y que ellos no me dejen mentir) que para ser un buen payaso hay que pasar por muchos ojos (incluidísimos los del público). que cada maestro ve en uno una arista/un color/una cara diferente. que nunca hay que dejar de sorprenderse del payaso. que nunca hay que encapsularlo/sellarlo/obligarlo a cumplir formas, ni creer que lo tenemos en la palma de la mano. que siempre hay que animarse a fracasar y fracasar y entrar en crisis y despojarse y pasar por el mar de mierda del no saber qué corno hacer, para ir más profundo. y que nunca se termina de aprender a ser payaso. que, como decía lecoq, puede ser -con suerte- que uno llegue a ser un buen payaso a los 70 años.
durante el festival sentí que hacia allí vamos muchos: rumbo a los 70 (dato anecdótico: así se iba a llamar Noches Payasas, antes de llamarse Noches Payasas). que somos unos cuantos los que sabemos/creemos/sentimos que ponerse una nariz (sea ésta de un material concreto o imaginario) es una cosa seria/alucinante/única.
yo amo ser payasa. ser una mujer payasa. amo a mis compañeros de aventuras payasas. y siento que cada vez son más. amo el mundo payaso.
qué se le va a hacer, quizás esperaban teoría/datos/pensamientos/reflexiones/apuntes, pero hoy estoy así: emotional one hundred per cent.
les digo la verdad: me había olvidado de este blog. se me había borrado de la cabeza. en gran parte porque había abandonado mi etapa blogger, que ahora estoy recuperando.
tanto así me había olvidado que ya no recordaba mi nombre de usuario y contraseña. me la he pasado un buen rato probando y probando, urgando en mi inconsciente hasta que los recuperé. y aquí estoy. a punto de ponerme a escribir más pavadas en torno al claun. claun de mis amores. claun que me hiciste bien. claun que me cambiaste la vida.
tanto así me había olvidado que pienso que quizás era porque me daba un poco de vergüenza tener el descare de ponerme así como así a escribir sobre claun/clún/clown.
justo viene de suceder el primer festival de claun en el rojas. la martí se mandó una movida maravillosa (que aprovecho para aplaudir/agradecer con todo mi corazón) y que resultó en un verdadero encuentro entre todos los que decidimos portar nariz colorada como modo de vida (sí, me pongo cursi y extremista y digo que ser payaso es más que una profesión). ahí estaban todos: desde las maestras de maestros que son la moreira y la soko, hasta el más reciente alumno de claun del alumno del alumno del alumno del alumno de alguna de ellas. y fue una maravilla ser testigo de todo eso. de semejante rejunte. (me perdí el curso de sue morrison, con quien todos estaban absolutamente fascinados. y me pesa. pero sé que en algún momento de la vida me la voy a cruzar.)
y pienso que hay que estar más atentos a conectar/conocer/visitarse/verse/formarse/deformarse/
sorprenderse/urgar en la historia de/videar/leer. siempre les digo a mis alumnos (y que ellos no me dejen mentir) que para ser un buen payaso hay que pasar por muchos ojos (incluidísimos los del público). que cada maestro ve en uno una arista/un color/una cara diferente. que nunca hay que dejar de sorprenderse del payaso. que nunca hay que encapsularlo/sellarlo/obligarlo a cumplir formas, ni creer que lo tenemos en la palma de la mano. que siempre hay que animarse a fracasar y fracasar y entrar en crisis y despojarse y pasar por el mar de mierda del no saber qué corno hacer, para ir más profundo. y que nunca se termina de aprender a ser payaso. que, como decía lecoq, puede ser -con suerte- que uno llegue a ser un buen payaso a los 70 años.
durante el festival sentí que hacia allí vamos muchos: rumbo a los 70 (dato anecdótico: así se iba a llamar Noches Payasas, antes de llamarse Noches Payasas). que somos unos cuantos los que sabemos/creemos/sentimos que ponerse una nariz (sea ésta de un material concreto o imaginario) es una cosa seria/alucinante/única.
yo amo ser payasa. ser una mujer payasa. amo a mis compañeros de aventuras payasas. y siento que cada vez son más. amo el mundo payaso.
qué se le va a hacer, quizás esperaban teoría/datos/pensamientos/reflexiones/apuntes, pero hoy estoy así: emotional one hundred per cent.
jueves, 4 de mayo de 2006
ute y berta.
a veces creo que las conozco. a veces me parece como si fueran algo fuera de mi. a veces las busco sin éxito. a veces me encuentran sin que las busque.
nunca dejan de sorprenderme.
eso es lo bueno. y por eso las quiero.
nunca dejan de sorprenderme.
eso es lo bueno. y por eso las quiero.
viernes, 17 de febrero de 2006
queréme!
y ser payaso, en el fondo, es necesitar imprescindiblemente una inmensa cantidad de amor.
así de simple. estás ahí, los ves, y necesitás que te quieran, que te contengan, que quieran que te quedes, que te abracen, que se rían, que te quieran llevar en el bolsillo.
los payasos tenemos también esa gran porción de ego, sí. lo bueno es que a cambio de esa mirada somos capaces de entregar un mundo. de cambiar el universo. de hacer cualquier cosa. de dejar que el público se meta en nuestra zona más débil. de exponerles nuestro costado más ridículo, más vulnerable, más íntimo.
así de simple. estás ahí, los ves, y necesitás que te quieran, que te contengan, que quieran que te quedes, que te abracen, que se rían, que te quieran llevar en el bolsillo.
los payasos tenemos también esa gran porción de ego, sí. lo bueno es que a cambio de esa mirada somos capaces de entregar un mundo. de cambiar el universo. de hacer cualquier cosa. de dejar que el público se meta en nuestra zona más débil. de exponerles nuestro costado más ridículo, más vulnerable, más íntimo.
jueves, 8 de septiembre de 2005
cojones.
hoy estoy irritada.
me irrita el humor cobarde. me irrita el humor en el que el objeto de risa siempre es otro. me irrita el humor de tinelli. me irrita el humor donde el eje es el gordo o el bobo o el puto o el grasa o el viejo o el marginal o el nerd del que otros se burlan, más o menos directamente.
siempre que veo esa gente, haciendo ese tipo de humor, me pregunto que pasaría si algún día tuvieran el coraje, la decencia y el buen gusto de mirarse un poquito al espejo. y de darse cuenta que ellos son los suficientemente patéticos como para buscar en otros el material de ridículo.
cuesta, no voy a decir que no. pero cuando veo a alguien que se pone en juego, que se expone, que expone su propio ridículo/su debilidad/su zona frágil, que apunta su dedo en dirección a sí mismo para decir "riamonós todos de mí", siento que el mundo es menos patético.
me irrita el humor cobarde. me irrita el humor en el que el objeto de risa siempre es otro. me irrita el humor de tinelli. me irrita el humor donde el eje es el gordo o el bobo o el puto o el grasa o el viejo o el marginal o el nerd del que otros se burlan, más o menos directamente.
siempre que veo esa gente, haciendo ese tipo de humor, me pregunto que pasaría si algún día tuvieran el coraje, la decencia y el buen gusto de mirarse un poquito al espejo. y de darse cuenta que ellos son los suficientemente patéticos como para buscar en otros el material de ridículo.
cuesta, no voy a decir que no. pero cuando veo a alguien que se pone en juego, que se expone, que expone su propio ridículo/su debilidad/su zona frágil, que apunta su dedo en dirección a sí mismo para decir "riamonós todos de mí", siento que el mundo es menos patético.
miércoles, 3 de agosto de 2005
yo pensaba que eso era cosa de hombres...
pues no señor, a enterarse: el clown, el humor, la comedia, también son cosas de mujeres.
puede ser, no digo que no, que a veces tengamos un humor ¿distinto? ¿que el humor de las mujeres pase por otro lugar? ¿que toque otros planos/otros ejes?
es cierto que en el imaginario cotidiano lo "gracioso" está más habilitado, más permitido, más festejado en los hombres. lo torpe, lo tonto, lo grotesco, lo desbordado, tiene menos cabida en las damas que en los caballeros. en ellos, da gracia. en nosotras, al pincipio, parece resultar un bajón, un descuido, una mácula.
históricamente, las mujeres tuvieron en la comedia un lugar bastante relegado y bastante poco interesante. hubo siempre más susanas traversos que ninís marshales/juanas molinas/nellys lainezs. y no puedo dejar de preguntarme por qué. y no me quiero poner feminista, pero me huelo que esa resistencia a dejarnos ser graciosas a nuestras anchas tuvo que ver con lo mismo que llevó a sor juana a meterse a un convento para poder leer tranquila.
ser payasa es, un poco, asumir que los desbordes femeninos también existen y, encima, pueden estar buenos e, incluso, ser graciosos. es darle un poco la rienda suelta a ese caudal huracanado de emociones que siempre nos achacan. es jugar un poco con "las mujeres están todas locas" y reírse de eso.
ser payasa incluye habilitar ese perfil un poco más "poético", más "tierno", más "emotivo" que tenemos a veces, nosotras las señoritas. pero también dejar que aparezca toda la visceralidad, la carnalidad, la torpeza, la tontera que habita también en nosotras, las mujeres.
una payasa puede seducir, hacer llorar, conmover, enternecer, encantar. y también puede hacer reír, sorprender, provocar, desorientar, provocar carcajadas. puede ser débil. y también puede ser fortísima. puede ser delicada y sensible y también puede ser un desastre ambulante.
esto por ahora. pero el tema me excede/me fascina/me atrapa. tengo muchas sensaciones que no sé traducir. estoy en marcha.
puede ser, no digo que no, que a veces tengamos un humor ¿distinto? ¿que el humor de las mujeres pase por otro lugar? ¿que toque otros planos/otros ejes?
es cierto que en el imaginario cotidiano lo "gracioso" está más habilitado, más permitido, más festejado en los hombres. lo torpe, lo tonto, lo grotesco, lo desbordado, tiene menos cabida en las damas que en los caballeros. en ellos, da gracia. en nosotras, al pincipio, parece resultar un bajón, un descuido, una mácula.
históricamente, las mujeres tuvieron en la comedia un lugar bastante relegado y bastante poco interesante. hubo siempre más susanas traversos que ninís marshales/juanas molinas/nellys lainezs. y no puedo dejar de preguntarme por qué. y no me quiero poner feminista, pero me huelo que esa resistencia a dejarnos ser graciosas a nuestras anchas tuvo que ver con lo mismo que llevó a sor juana a meterse a un convento para poder leer tranquila.
ser payasa es, un poco, asumir que los desbordes femeninos también existen y, encima, pueden estar buenos e, incluso, ser graciosos. es darle un poco la rienda suelta a ese caudal huracanado de emociones que siempre nos achacan. es jugar un poco con "las mujeres están todas locas" y reírse de eso.
ser payasa incluye habilitar ese perfil un poco más "poético", más "tierno", más "emotivo" que tenemos a veces, nosotras las señoritas. pero también dejar que aparezca toda la visceralidad, la carnalidad, la torpeza, la tontera que habita también en nosotras, las mujeres.
una payasa puede seducir, hacer llorar, conmover, enternecer, encantar. y también puede hacer reír, sorprender, provocar, desorientar, provocar carcajadas. puede ser débil. y también puede ser fortísima. puede ser delicada y sensible y también puede ser un desastre ambulante.
esto por ahora. pero el tema me excede/me fascina/me atrapa. tengo muchas sensaciones que no sé traducir. estoy en marcha.
viernes, 15 de julio de 2005
Y me embalé.
(Antes que nada: todo lo que escriba en estos post va a ser escaso, inexacto, incompleto y relativo. Empiezo sólo porque sé que eso es así y que, como éste es mi blog, podré corregir, anexar, completar y desdecirme todo lo que se me dé la gana)
Personaje.
Sí, el claun, al menos para mí, es un personaje. ¡A ver si vamos a estar por ahí haciendo el ridículo, exponiendo nuestras miserias, siendo el hazmereír de los demás, así nomás, como vamos al supermercado a comprar 100 de jamón y 100 de queso! ¡No, señor, de ninguna manera!
Que el payaso sea un personaje demasiado cercano a la persona que lo encarna no quiere decir que deje de ser un personaje. Que la famosa cuarta pared no exista en el claun, y que el claun sepa que está actuando para su público y que blanquee muchas veces su ficción, no quiere decir que esa ficción no exista. En tanto se presenta ante un público a hacer sus cosas, el payaso está actuando. En el teatro o en la calle o en el circo. Hay una escena. Y quien está ahí no es una persona común y corriente: es un payaso. Es un ser de otro planeta, podría decirse.
Si no fuera por la máscara sería casi imposible ser tan permeables (de afuera para adentro y de adentro para afuera) La máscara (sea una nariz o un bigote o unos zapatos o un vestuario deteminado) nos protege y nos deja sacar a pasear tantas cosas que en el cotidiano, en la vida de civil, nos guardamos bien guardadas.
El tema es que, estamos de acuerdo, el claun no es cualquier personaje. Es uno en particular. Unico, irremplazable, individual. Angela de Castro (una payasa brasileña que vive en Londres) dice que no se trata de ser un tonto, sino de ser UN tonto en particular. Uno cuyas características no pueden decidirse plenamente, además. No es un personaje que otro escribe para mí. Ni siquiera es un personaje que yo escribo para mí. Es un personaje que se va construyendo de mí misma. Que me tiene por materia prima. Y que, y aquí viene lo mejor: no siempre controlo.
Hasta que dejé de pelearme con mi(s) payasa(s) porque no era(n) como yo quería que fuese(n), ella(s) no me la hizo(cieron) nada fácil. (Para otro post quedará el tema de mis dos payasas que, en el fondo, son lo mismo)
Yo las quería dóciles y ellas eran autoritarias. Yo las quería tontas y ellas "inteligentes". Yo las quería pequeñitas y ellas se transformaban en camiones.
Hasta que un día dije -Má, sí, resolvé vos, si tanto sabés- Y supieron. Y todavía hoy me pasa, por suerte, que me siguen sorprendiendo.
Sí, ya sé, soy yo. Mis payasas soy yo misma. No estoy taaan loca. Pero mis payasas soy yo de una manera muy, MUY, particular. Con una cantidad de permisos incalculablemente mayor a la normal. Mis payasas soy yo en desborde constante. Mis payasas soy yo hecha un huracán. Mis payasas soy yo mucho más sabia y más felíz.
Y me sacan las papas del fuego, eh, esas dos.
Personaje.
Sí, el claun, al menos para mí, es un personaje. ¡A ver si vamos a estar por ahí haciendo el ridículo, exponiendo nuestras miserias, siendo el hazmereír de los demás, así nomás, como vamos al supermercado a comprar 100 de jamón y 100 de queso! ¡No, señor, de ninguna manera!
Que el payaso sea un personaje demasiado cercano a la persona que lo encarna no quiere decir que deje de ser un personaje. Que la famosa cuarta pared no exista en el claun, y que el claun sepa que está actuando para su público y que blanquee muchas veces su ficción, no quiere decir que esa ficción no exista. En tanto se presenta ante un público a hacer sus cosas, el payaso está actuando. En el teatro o en la calle o en el circo. Hay una escena. Y quien está ahí no es una persona común y corriente: es un payaso. Es un ser de otro planeta, podría decirse.
Si no fuera por la máscara sería casi imposible ser tan permeables (de afuera para adentro y de adentro para afuera) La máscara (sea una nariz o un bigote o unos zapatos o un vestuario deteminado) nos protege y nos deja sacar a pasear tantas cosas que en el cotidiano, en la vida de civil, nos guardamos bien guardadas.
El tema es que, estamos de acuerdo, el claun no es cualquier personaje. Es uno en particular. Unico, irremplazable, individual. Angela de Castro (una payasa brasileña que vive en Londres) dice que no se trata de ser un tonto, sino de ser UN tonto en particular. Uno cuyas características no pueden decidirse plenamente, además. No es un personaje que otro escribe para mí. Ni siquiera es un personaje que yo escribo para mí. Es un personaje que se va construyendo de mí misma. Que me tiene por materia prima. Y que, y aquí viene lo mejor: no siempre controlo.
Hasta que dejé de pelearme con mi(s) payasa(s) porque no era(n) como yo quería que fuese(n), ella(s) no me la hizo(cieron) nada fácil. (Para otro post quedará el tema de mis dos payasas que, en el fondo, son lo mismo)
Yo las quería dóciles y ellas eran autoritarias. Yo las quería tontas y ellas "inteligentes". Yo las quería pequeñitas y ellas se transformaban en camiones.
Hasta que un día dije -Má, sí, resolvé vos, si tanto sabés- Y supieron. Y todavía hoy me pasa, por suerte, que me siguen sorprendiendo.
Sí, ya sé, soy yo. Mis payasas soy yo misma. No estoy taaan loca. Pero mis payasas soy yo de una manera muy, MUY, particular. Con una cantidad de permisos incalculablemente mayor a la normal. Mis payasas soy yo en desborde constante. Mis payasas soy yo hecha un huracán. Mis payasas soy yo mucho más sabia y más felíz.
Y me sacan las papas del fuego, eh, esas dos.
Me colgué.
Sí, perdón. Tengo un otro blog al que empecé a darle más pelota. Porque allá escribo sobre lo que me viene en gana. En fin, el que mucho abarca poco aprieta, dicen... Pero acá voy. Intentando.
En concreto: no sé por dónde empezar.
Y como ahora vengo de dar una clase y me veo como impulsada a escribir, agarro lo que tengo a mano.
Me encanta dar clases de claun. Porque amo a los payasos. Amo el universo claunesco, la ilógica, la ingenuidad, la humanidad descarnada, el desborde de los claunes. Pero lo que más me gusta, lo que más disfruto, los momentos que más voy a guardar, son los momentos en los que veo "nacer" un claun. Los momentos en los que cruzan el borde y se hacen presentes.
Y sí, ya sé, los claunes se van haciendo, con paciencia. Pero, a veces, hay UN momento, uno en particular, uno mágico, en el que el payaso hace su primera aparición, desprovisto de toda barrera, empujando por entre todos los prejuicios y los preconceptos y las luchas internas del actor que los encarna.
Hay, a veces, ese momento en que la nariz hace su trabajo y permite la honestidad más absoluta. La exposición total. Y ahí, en esos momentos, estos tipos que son nuestros payasos aparecen con toda su fuerza. Y nos dejan tambaleando, chochos de la vida/muertos de pánico/completamente desencajados.
Los días en que algún alumno abre enormes los ojos y comprende con todo el cuerpo, y no sólo con la cabeza, qué es eso de comunicarse con el público, de exponer tremendamente su fragilidad, de deshacerse de todos los recursos que lo amparan, esos días, yo sé que esto que hago es lo que adoro hacer.
Después viene la técnica, el trabajo duro, la búsqueda más fina.
Pero ese momento es un regalo.
En concreto: no sé por dónde empezar.
Y como ahora vengo de dar una clase y me veo como impulsada a escribir, agarro lo que tengo a mano.
Me encanta dar clases de claun. Porque amo a los payasos. Amo el universo claunesco, la ilógica, la ingenuidad, la humanidad descarnada, el desborde de los claunes. Pero lo que más me gusta, lo que más disfruto, los momentos que más voy a guardar, son los momentos en los que veo "nacer" un claun. Los momentos en los que cruzan el borde y se hacen presentes.
Y sí, ya sé, los claunes se van haciendo, con paciencia. Pero, a veces, hay UN momento, uno en particular, uno mágico, en el que el payaso hace su primera aparición, desprovisto de toda barrera, empujando por entre todos los prejuicios y los preconceptos y las luchas internas del actor que los encarna.
Hay, a veces, ese momento en que la nariz hace su trabajo y permite la honestidad más absoluta. La exposición total. Y ahí, en esos momentos, estos tipos que son nuestros payasos aparecen con toda su fuerza. Y nos dejan tambaleando, chochos de la vida/muertos de pánico/completamente desencajados.
Los días en que algún alumno abre enormes los ojos y comprende con todo el cuerpo, y no sólo con la cabeza, qué es eso de comunicarse con el público, de exponer tremendamente su fragilidad, de deshacerse de todos los recursos que lo amparan, esos días, yo sé que esto que hago es lo que adoro hacer.
Después viene la técnica, el trabajo duro, la búsqueda más fina.
Pero ese momento es un regalo.
viernes, 1 de julio de 2005
martes, 28 de junio de 2005
Y, al final, ¿qué esperás?
Escribir. Casi siempre que aparece un canal donde poner la escritura, se me desvanece casi por completo (la escritura, no el canal...). Escribí varios borradores y ninguno me parece digno de publicar. Empiezo a escribir y las correcciones no tienen fin. El texto nunca está listo. Nunca termina de mutar en la re-lectura. Entonces parece que la única salida es escribir sobre la dificultad de escribir.
-¡Pero qué falta de originalidad! ¡Será de Dios!
¿Sobre qué escribir en este blog? El claun pareciera ser el tema más apropiado, más aprovechable. Pero es el que más miedo me da fijar en una pantalla.
(Pero mirá que los posts pueden borrarse, igual, si te arrepentís...)
Se me ocurrió volcar apuntes de cursos. Pero eso demanda un trabajo de campo. Desempolvar aquellas viejas notas en aquellos viejos cuadernos.
Me tomaré mi tiempo. Total nadie me corre.
-¡Pero qué falta de originalidad! ¡Será de Dios!
¿Sobre qué escribir en este blog? El claun pareciera ser el tema más apropiado, más aprovechable. Pero es el que más miedo me da fijar en una pantalla.
(Pero mirá que los posts pueden borrarse, igual, si te arrepentís...)
Se me ocurrió volcar apuntes de cursos. Pero eso demanda un trabajo de campo. Desempolvar aquellas viejas notas en aquellos viejos cuadernos.
Me tomaré mi tiempo. Total nadie me corre.
lunes, 27 de junio de 2005
Inicio. Lo primero que sale.
- Armáte un blog.
Un blog es un lugar donde podés escribir porque sí. Lo que quieras. Sin explicación.
Berta y Ute en un blog. Me divirtió.
No sé muy bien para qué, pero tampoco me importa demasiado. Sacarse la escritura de encima. Ponerla en algún lado para que, finalmente, alguien (quién sea, dónde sea) la lea.
¿Qué escribir?
Algunas reflexiones sobre el claun.
Algunas cosas que vengan sin demasiada explicación.
A veces desde mí misma. A veces desde Berta. A veces desde Ute.
-Explicáte. ¿Quién es toda esta gente?.
Lo mismo. Somos todas lo mismo.
Soy payasa. Berta Turman es el nombre de una de mis payasas. Ute es la otra, la primera, en orden cronólogico. La mayor. Son hermanas. Y yo soy las dos Turman, además de yo misma. Me componen. Están acá adentro. Y no son demasiado manejables.
Cuando te dedicás a ser claun se te despierta una cierta esquizofrenia. El claun es un personaje, sí. Pero la materia prima de ese personaje sos vos mismo. Vos en toda tu anchura y sin restricciones.
Y, a veces, empezás a hablar de tu payaso como si fuera otra persona. Y eso me pasa: Berta y Ute tienen vida propia. Y lo mejor es que no dejan de sorprenderme.
Berta y Ute me sacan las papas del fuego. Me liberan los desbordes. Dicen lo que yo quiero decir cuando no sale.
Yo me desbordo desde la nariz.
Voy escribiendo como viene. Será por etapas y en porciones. Desordenado.
Después de todo, ésta es mi primera vez.
Después de todo, quien esté ahí leyendo, estará porque quiere.
En ese inmenso mundo internético.
Un blog es un lugar donde podés escribir porque sí. Lo que quieras. Sin explicación.
Berta y Ute en un blog. Me divirtió.
No sé muy bien para qué, pero tampoco me importa demasiado. Sacarse la escritura de encima. Ponerla en algún lado para que, finalmente, alguien (quién sea, dónde sea) la lea.
¿Qué escribir?
Algunas reflexiones sobre el claun.
Algunas cosas que vengan sin demasiada explicación.
A veces desde mí misma. A veces desde Berta. A veces desde Ute.
-Explicáte. ¿Quién es toda esta gente?.
Lo mismo. Somos todas lo mismo.
Soy payasa. Berta Turman es el nombre de una de mis payasas. Ute es la otra, la primera, en orden cronólogico. La mayor. Son hermanas. Y yo soy las dos Turman, además de yo misma. Me componen. Están acá adentro. Y no son demasiado manejables.
Cuando te dedicás a ser claun se te despierta una cierta esquizofrenia. El claun es un personaje, sí. Pero la materia prima de ese personaje sos vos mismo. Vos en toda tu anchura y sin restricciones.
Y, a veces, empezás a hablar de tu payaso como si fuera otra persona. Y eso me pasa: Berta y Ute tienen vida propia. Y lo mejor es que no dejan de sorprenderme.
Berta y Ute me sacan las papas del fuego. Me liberan los desbordes. Dicen lo que yo quiero decir cuando no sale.
Yo me desbordo desde la nariz.
Voy escribiendo como viene. Será por etapas y en porciones. Desordenado.
Después de todo, ésta es mi primera vez.
Después de todo, quien esté ahí leyendo, estará porque quiere.
En ese inmenso mundo internético.
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